Mi primer dia de clase

Bueno, ya era hora de que hiciera esta entrada. Hoy dia 10 de Agosto de 2009 doy mi primera clase de espanyol en la Universidad de Dhaka. Esta entrada la estoy escribiendo desde el despacho, con lo que el teclado no tiene ni tilde (si, digo tilde y no acento) ni nuestra maravillosa enye.

La verdad es que es un dia extranyo, un dia como otro cualquiera, pero en el que voy a dar un paso que nadie sabe, solo yo se que es un dia importante. He hecho lo mismo que siempre: he dormido, me he duchado, he desayunado, he mandado a Puri el mail de buenos dias, he salido a por un CNG, he venido al despacho... Pero iba pensando en la gente que iba recorriendo las calles en este laberinto urbano, he pensado que seguramente ya no volvere a ver sus caras otro dia, que esas imagenes nunca se iban a repetir, y he pensado en que con la misma imposibilidad de esa repeticion, este dia nunca se va a volver, que solo habra un 10 de Agosto de 2009, que solo habra un primer dia de clase en esta Universidad. Y ese simple hecho, me crea una especie de desasosiego, una quemazon en el estomago, una sensacion de hormigueo en el pecho, que al mismo tiempo que quiero que pase el momento de salir del aula con la sensacion de haber hecho bien el trabajo, tambien quiero que el momento de entrar en el aula nunca llegue, porque al fin y al cabo, es un momento irrepetible. Es parecido al momento en el que, siendo adolescentes, no queriamos dejar nuestro lugar de vacaciones, porque era el momento de separarnos de nuestro amor veraniego, ese amor que sabiamos que nunca volveria a repetirse, porque todos los veranos son distintos.

Por cierto, una anecdota curiosa del viaje en CNG de hoy. Creia que lo habia visto casi todo en esta ciudad (digo casi todo porque todavia no he ido a ver el Old Dhaka), pero me he dado cuenta de que no es asi. Estaba parado en un semaforo, mirando a la gente en la acera, y he visto a un hombre sentado al estilo Budha, sobre una especie de manta, viendo pasar el tiempo de Dhaka (que es distinto que en otros sitios). Hasta aqui todo normal. Pero lo bueno es que justo delante de el habia una bascula de las que tenemos en nuestro banyo de casa, si, de esas que usamos para ver si nos sobran unos kilos. Pues lo que he deducido es que cobra a la gente por decirles el peso, como en las farmacias espanyolas. Me ha encantado. Lo malo es que hoy no me he traido la camara. Pero me ha encantado encontrarme con un hombre que gana dinero con nuestro peso. Creia que aqui se vendia todo, pero nunca podia imaginarme que nuestros kilos tuvieran un precio.

Bueno, esta tarde os contare que tal ha ido mi experiencia. Ah, y perdonand mi ausencia de fotos de estos dias, pero es que he estado muy liado preparando las clases y apenas he bajado a la calle.

Un beso a tod@s!!!