lunes, 20 de julio de 2009

Universidad de Dhaka y más fotos

Esta mañana, después de ducharme y desayunar, mientras me ponía la camisa, estaba mirando por la ventana de la habitación, que da a un laguito, y cual ha sido mi sorpresa cuando, estando mirando a un grajo (ese horrible pájaro negro) encima de una de las ramas de una palmera, me he dado cuenta de que el animal le estaba gritando a un bangla que estaba encaramado a la copa del árbol. Sí, como lo leéis, estaba abrazado al tronco de la palmera, solamente agarrado con la fuerza de sus piernas, porque con las manos estaba cortando unos dátiles o unos frutos de la palmera, sin arnés ni cuerda ni nada. Cuando ha acabado la faena, ha ido bajando, repelándose las manos y las plantas de los pies con el tronco de la palmera. Me he quedado alucinado. Esta gente se juega la vida de la forma más asombrosa.

Bueno, después he ido a la Universidad, que había quedado con Rafique a las 11. Cuando he llegado la puerta del despacho estaba cerrada, con lo que, por primera vez, he usado la llave que me dio antesdeayer. Eran las 10:45 y era normal que todavía no estuviera. Como he tenido un rato de soledad, allí, con el aire acondicionado soliviantando el calor que ha hecho hoy, he hecho una foto de algo que no me había percatado antes, la vista desde la ventana del despacho:




Un jardincito, detrás de la reja de la ventana, y más allá el trajín de la ciudad, el ruido del tráfico, la gente por todas partes, los gritos, los claxons de los CNG, los rickshaws, los alumnos entrando y saliendo... La verdad es que esta foto me gusta porque representa más o menos mi situación actual: aquí todavía me siento un poco atemorizado, me da un poco de miedo salir a la calle, a esa vorágine, de todas las calles iguales, y la idea de que me vaya a perder y no sepa volver a casa me aterra, por eso, más o menos, todavía estoy como en esta foto, viendo la ciudad desde el otro lado de la reja, y en la lejanía.

He encendido el ordenador para ver si había internet (están teniendo problemas con la conexión y no siempre hay línea), pero no había, como era de esperar, con lo que no he podido enviar un e-mail a mi Puri. Como todavía no había llegado Rafique, me he puesto a hojear algunos archivos que había en el escritorio y cual ha sido mi sorpresa, cuando al abrir uno de los archivos, me he dado cuenta de que era el cuento de Borges "Tigres azules", que aparece en su último libro (según Rafique) La memoria de Shakespeare, y como sólo tenía 7 páginas, me lo he leído.

Al poco tiempo ha llegado Rafique, y nos hemos puesto a hablar sobre calendarios, programas del curso y otras cosas, como la posibilidad de realizar algún ciclo de Literatura o Cine españoles. Según parece este año hay tres grupos, cada uno para cada profesor, Rafique, Helal y yo. Yo voy a dar al Junior Level, con lo que en cierto modo es fácil, pero también es difícil porque ya sabemos que un alumno de nivel inicial es complicado. Voy a tener cuatro horas de clase a la semana, dos el lunes y dos el miércoles, de 15:00 a 17:00. La primera clase sólo durará una hora porque sólo voy a darles el programa, les pasaré lista (para así saber cuántas fotocopias necesitamos de los libros) y les introduciré un poco cosas sobre el español, sus orígenes y su desarrollo, tanto lingüístico como cultural en América, así como las distintas variantes que hay de éste tanto en nuestro país como fuera de él.

Después, han venido dos profesores del Instituto de Lenguas Modernas de Dhaka, me he presentado y se han puesto a hablar con Rafique. Al cabo de unos 10 minutos, se han marchado los 3 y me he quedado en el despacho esperando, ya que iban a hablar con el director para ver cómo estaba la cuestión del piso que la Universidad me presta. Estaba esperando y de repente se ha ido la luz (luego Rafique me ha explicado que en la Universidad de 1 a 2 del mediodía quitan el suministro eléctrico). Al cabo de unos cinco minutos he notado que el refrigerio y el fresco que me estaban dando antes el Aire Acondicionado y el ventilador estaba desapareciendo, y a medida que pasaban los minutos estaba dominándome el calor, y, además, cosa que me ha dado a entender que practicamente he pasado ya el jet lag, estaba empezando a tener hambre. Al poco rato he empezado a escuchar unos gritos en la calle, como si de un coro se tratara, porque se escuchaba primero un hombre gritando, y sucesivamente, le respondía con otro grito una multitud.

Como Rafique se demoraba, debido a que según parece, ha habido algún problema con el piso, le he mandado un mensaje al móvil, por si estaba ocupado, diciéndole que si había algún problema con el piso que no se preocupara, que ya lo vería en otro momento. Y justo al minuto, estaba entrando al despacho, diciéndome que nos íbamos a comer al restaurante de la Universidad. En un principio me ha dado un poco de miedo, porque con todo lo que me habían dicho de la comida aquí, no sabía cómo me iba a sentar, pero bueno, tengo que ir acostumbrándome a esta comida, tarde o temprano.

Hemos salido a la calle y Faruque nos ha acercado a otro edificio (cinco minutos en coche, la Universidad es inmensa), que es donde está el restaurante al que sólo pueden acceder los profesores, y que está justo enfrente, en el segundo piso, de una especie de hotel donde se alojan los profesores visitantes que vienen a dar alguna conferencia, junto con su familia. Rafique me ha dicho que me sentara y ha ido a pedir, cuando me he dado cuenta, ya era demsiado tarde y no podía invitarle yo. El menú (que siempre es el mismo) consta de un plato de arroz con verduras, un bowl con sopa de lentejas (sólo el caldo) para echarlo por encima del arroz, y un segundo plato a elegir entre pollo o pescado. Todo eso por 50 takas (0,50 € más o menos). De camino al restaurante le he preguntado a Rafique qué eran aquello gritos que se oían antes y me ha dicho que era una protesta contra el partido político del poder. La Universidad, como en muchos sitios, es un centro de revuelta estudiantil y según parece, hace unos cinco años el partido que había en el gobierno fue destituído, y para evitar que se formaran altercados por el vacío de poder, se instauró un gobierno provisional con base militar, como una dictadura pero sin ejercer la violencia, y en Diciembre del 2008 se convocaron elecciones nuevamente, con las que salió elegido el partido que era contrario al partido derrocado anteriormente, y ahora hay mucha gente que está protestando porque no están de acuerdo con su forma de gobernar.

Durante la comida, Rafique me ha explicado el problema que había con la casa que me tenía que prestar la Universidad. Según parece ha estado mucho tiempo sin utilizarse y tienen que darle una buena limpieza. El piso tiene 3 habitaciones (dos habitaciones y un salón grande), tres baños y una cocina. Rafique me ha dicho que está en muy mal estado y que está sin muebles, que haría falta una mesa y alguna cama. Yo le he dicho que bueno, que quería verlo, y me ha dicho que sí, que a lo largo de esta semana me dará la llave y voy a ir a verlo. La verdad es que tengo curiosidad, aunque parece que finalmente me voy a ir al piso donde estaba alojado el anterior lector de español, que es el piso que fui a ver el sábado por la noche.

Bueno, después hemos vuelto al despacho y Rafique me ha dado un ejemplar de una revista que publica el Instituto que se llama ñ, un ejemplar de otra revista que ha publicado la Universidad de Dheli, el Instituto Cervantes de Nueva Dheli y la AECID, llamada Tres eran tres y que se está compuesta por alumnos de la Universidad que ya tienen el DELE (Diploma de Español como Lengua Extranjera) y luego una cuartilla en la que hay una entrevista que hizo Rafique a Norman Thomas di Giovanni, un traductor de Borges que dió una conferencia el día 27 de Mayo de 2009 aquí en la Universidad, y que conoció personalmente al escritor argentino.

Después de un rato de charla con Rafique me ha dicho que ya me podía ir y de vuelta a casa, he dado otra vez rienda suelta a la cámara, y empieza aquí la parte entretenida de la entrada, que sé que os gusta que ponga fotos y las comente. Pues ahí van, para dejar de aburriros con mis rollos, ya me decís que os parecen.

Lo primero que he fotografiado hoy ha sido una arqueta de alcantarilla que estaba abierta, con un trozo de bordillo reventado al lado y cochambrosa:





Esta segunda foto es de un obrero que estaba haciendo un agujero con un martillo percutor, con la única protección de la manta tipo rejilla que os dije ayer y el andamio de bambú, y estaba justo en el borde de la fachada, como podéis ver a través de la manta.

Aquí también se vende el Sony Bravia.

Y hay edificios que más o menos están bien (aunque igual necesitan cinco manos de pintura y diez de limpieza, porque ese cartel de debajo del balcón os puedo asegurar que marrón no era, aunque lo parezca):

Y, aunque parezca mentira, hay algún espacio vacío en la acera, aunque te vayas a cruzar con un tipo parecido a alguien de Al Qaeda como el de marrón que está en el centro de la imagen.




Y además, en este país es baratísimo hablar con el móvil. Mi compañía de teléfono es:


Y de nuevo, al girar la esquina te encuentras con alguna fachada en la que no queda ni un hueco libre.

Y un pintor de brocha gorda haciendo un grafitti (en realidad es un cartel de un establecimiento) encima de una cornisa, con su escalera de bambu al lado, a la vista de todos. Para qué la serigrafía o la impresión digital, lo que pueda hacer el hombre que no lo haga la máquina.



Y ya echaba de menos las mezquitas, con sus altavoces por los que suenan las voces de los muhaidines llamando a orar.


Y de nuevo ya en casita, a poneros estas fotos y estos comentarios.

Un abrazo a tod@s y gracias por seguirme desde la lejanía.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Madre mia... cuantísimas cosas en un solo día....
Te quiero.

Francisco dijo...

Ya, la verdad es que si, mogollón de cosas. Hoy estoy cansado.

Yo también te quiero mucho

Patrapas dijo...

Madre miaaaaa, que día más intenso!!!!, espero que con los cantos muhaidines te acuerdes del papá jajajajaja (Massalfaaaaaasar).

Besines y abrazooos.

PD: Y LA FOTO DEL GRAJO Y EL BANGLA AGARRAO AL ÁRBOL QUEEE. Eso es mítico hombreee, haz fotos a tooooooodo, jajajajaj.

Francisco dijo...

Ya ves Patrapas, aqui los días son así de intensos, sobre todo por el calor. La verdad es que cuando iba a hacerle la foto al menda ya había bjado, no me dio tiempo,pero espero ver en alguna otra ocasión un espectáculo así y fotografiarlo.

Un abrazoooo