domingo, 19 de julio de 2009

Papu, Copito y Coco

Os diré algo sobre nuestros tres gatos, que los echo mucho de menos en esta lejanía.

Se llaman Papu (de color naranjita, rayitas y ojos claros), que fue el primero que llegó a casa de una camada de la gatita de un amigo.

Era tan pequeño que tenía miedo de todo, y siempre estaba con nosotros.


Con el frío del invierno aprovechaba cualquier cosa para buscar cobijo.


Desde pequeño siempre ha querido jugar mordiendo todo lo que encontraba, como nuestras manos y dedos.





Se subía a cualquier lado, aunque fuera un TFT de 15 cm de ancho.



Pero lo mejor es que cuando menos te lo esperas, se ha quedado dormido en las posturas más complicadas.




Y lo que no he conseguido olvidar desde que estoy aquí es la mirada que tiene, que parece que te hable.



El segundo en llegar a casa fue Copito (totalmente blanco y con los ojos azules), hermano de Papu pero de distinta camada.



Papu y Copito siempre van juntos allá donde sea, donde va uno va el otro, como si supieran que son hermanos.





Copito, como su hermano, también es un genio adoptando posturitas para dormir.




Y el tercero es Coco, llamado así porque cuando nos lo trajimos a casa no sabíamos qué nombre ponerle y yo tenía un peluche de Supercoco en casa y pensé que sería un buen nombre para el gato. Coco es blanco y negro, como un siamés, y ojos claros, y llegó a casa porque una compañera de Puri tenía una amiga que se lo había encontrado en el portal de su casa, se lo subió, pero como ya tenía un gato y además se iba fuera a trabajar, les hicimos el favor al gato y a ella de acogerlo y traernoslo a casita.

Coco es más independente que Papu y Copito, y lo que más me gusta de él es que es supercariñoso, ronronea hagas lo que hagas y cuando se queda dormidito estira las patoletas.

Pues bueno, aparte de que los echo mogollón de menos, les dedico esta entrada porque hoy según parece tienen que dejar la casa donde vivíamos, porque Puri se ha ido a casa de sus padres y allí están solitos. Parece que Papu y Copito se irán con mis padres y Coco se irá con Puri a casa de sus padres. Lo malo es que los gatos no sabes nunca cómo reaccionarán cuando cambian de lugar y tienen gatos desconocidos a su lado. Mis padres viven en un chalet y tienen ya dos gatos, con lo que Papu y Copito pueden escaparse en cualquier momento o enfrentarse a los gatos de mis padres, y los padres de Puri tienen ya un gato y no sabemos que hará cundo llegue Coco. Pase lo que pase, sé que van a ser días difíciles para todos, tanto para los gatos como para nuestros padres, y espero que cuando vuelva a España pueda volver a verlos, jugar y hacerles rabiar, o solamente hacerles fotos mientras duermen.

Esta tarde ha habido un momento en el que me he acordado del día que salí de casa, con las maletas a cuestas y todo, y sabiendo que igual cuando volviera a España no iba a poder verlos. Espero que no pase nada y confío en que cuando regrese a Valencia tengan muchas ganas de verme.

Os echo de menos gatitos.

4 comentarios:

Javito dijo...

Me encantan este tipo de blogs de los que estais viviendo fuera de España! te he conocido gracias a Paula de Attitude at Rome.
Animo!

Francisco dijo...

Hola Javito:

Pues yo también suelo seguir este tipo de blogs, porque me encantan. A Paula le sigo desde que se fue a Roma, y tiene un blog genial. Yo desde aquí trataré de ir actualizando mi blog todos o casi todos los días, por si quieres pasearte por él a menudo.

Un abrazo desde Bangladesh!!!

Pat dijo...

Los hermanicos Papu y Copito no se separan para nadaaaa y son miedosines, de momento se pasan el día escondidos en el garage, pero bueno, ya se irán adaptando y confiando. No te preocupessss.

Creo que hay más problemillas con coco pero bueno, a ver que solución buscamos, tu a seguir disfrutando!!!!.

Besitos y abrazooos.

Francisco dijo...

Gracias Pat por informarme. Ya sabía que Papu y Copito van siempre juntos y que son miedosos, sobre todo Copito. Pero bueno, poco a poco irán saliendo. Y con Coco espero que haya una solución, a ver que pasa.

Un besazooooo