lunes, 5 de octubre de 2009

Que triste debe ser el amor cuando muere

1 comentario:

Luisa dijo...

Como estarás pudiendo comprobar, tengo el firme propósito de que, en cada entrada de tu blog haya, al menos, un comentario mío; hay días que me tengo que poner las pilas porque me faltan horas para todo lo que quiero.
No se apaga nada, es solo que es muy duro echarse tanto de menos. Y no pasan los días ni las horas, y todo duele más, cualquier pequeño gesto, cualquier silencio,...
Pero es por la distancia, que al mismo tiempo que parece que apaga, en realidad aviva y ayuda a valorar más las cosas que de verdad son importantes.
Un abrazote.