lunes, 1 de junio de 2009

Fin de semana de cumpleaños

El viernes 29 de Mayo fue mi cumpleaños y no he parado de celebrarlo desde entonces.

A mediodía quería haber ido a nadar, pero pensé que era mejor idea proponerle a mi madre ir a comer a su casa, a lo cual accedió sin miramientos, aunque me avisó de que no me iba a poder preparar una buena comida, ya que a media mañana tenía que ir a esterilizar a la gatita y no iba a poder cocinar bien. El caso es que cuando llegué, me había preparado una lasaña en menos de dos horas, aunque me dijo que no tenía requesón y la había hecho con queso blanco. El caso es que, como siempre, la lasaña estaba para morirse. Como postre tocó una comtessa. Aquí os dejo alguna muestra del apagón de velas y la alegría de mi hermana:




Después, ya por la noche, me fui de cena con mi chica. Fuimos a cenar a una pizzería de la Playa de la Puebla Farnals, más que recomendable (ya que cocinan con horno de leña), llamado Nuova Napoli. Nos pedimos de entrada unos montaditos de jamón y tomate y una bravas, y de segundo plato unas calzones, que las hacen geniales. A mitad cena me dio los regalos:

Una cajita que esconde una alianza que tenemos que ir a recoger.

Una alfombrilla para el ratón que es una foto de toda mi familia, para que no los eche tanto de menos en mi aventura de Bangladesh.


Una placa de dos ventiladores para que el portátil no se me caliente en las altas temperaturas de Dhaka.

Una guía de Bangladesh, que aunque esté en inglés, me voy a tener que leer para ponerme al día y otra guía de conversación de Bengalí, para poder defenderme en lo básico por allí.

Pero, sin duda alguna, el regalo que más me impactó y me hizo llorar, arrollándome de escalofríos, fue esta especie de diario, en el que me escribió fecha tras fecha, y progresivamente, todos los acontecimientos más relevantes de mi selección como lector en Bangladesh, desde el día 9 de enero que salió la convocatoria hasta el día 29 de Mayo, fecha de mi cumple, con reducciones de algunos e-mails y citas manuscritas de otros de ellos. La verdad es que a medida que iba pasando las hojas, me iba emocionando cada vez más. Aquí os dejo una pequeña muestra:


Además, en la contraportada, en la parte interior, tiene un pequeño bolsillo, donde me escondió algunas fotos hechas con mi Canon EOS400, de nosotros, de los gatos, mi familia, etc.... Supongo que en los momentos más duros de mi lejanía me pondré a ojearlas, cosa que, aunque reconforta un poco, también te carga de melancolía y te hace sufrir un poco más, pero por lo menos ayuda a sentirte un poco más cerca de los tuyos.

Mi Puri me regaló todo esto, aparte de las rosas que ya os enseñé en la entrada anterior.

Bueno, para acabar con las celebraciones, ya ayer, festejamos de nuevo mi cumpleaños, esta vez con mis tíos y mi prima de Alicante, mi abuelo, y mis tíos Juan y Emilia, sus hijos Juan y Jorge, que vino con su mujer Maribel. Me regalaron un libro de Jorge Bucay (El camino de la felicidad) y unas libretitas llamadas Moleskine, que sirven para anotarse ideas que te lleguen de repente a la cabeza o cualquier cosa si estás de viaje en algún lado, o simplemente, como un diario (íntimo o de bitácora). Me regalaron de dos tipos, 3 pequeñitas y otra más grande, tamaño más o menos de media cuartilla, y con una goma elástica que sirve para cerrarla. Aquí os dejo una muestra para que os hagáis una ligera idea:

Después de darme los regalos, nos comimos la paella de mi padre, que salió como siempre para comérsela entera en la sartén, y si no opinad vosotros mismos:


Pero lo que realmente me impactó y me hizo de nuevo llorar fue el pastel:



Mi hermana se encargó de buscar la bandera de Bangladesh, montarle sobre el punto rojo el mapa del país, y colocarle en las cuatro esquinas cuatro imágenes representativas, imprimió la imagen a color, y la llevaron a una pastelería, donde copiaron la plantilla en una lámina de chocolate blanco, como parte superior de la tarta. No hace falta que mencione cómo estaba, no tengo palabras en mi vocabulario para describir el sabor.

Y bueno, además de todo esto, me dieron el dinero para poder comprarme los muebles de mi nueva casa en Dhaka y para las maletas. En realidad, visto lo visto, y leído lo leído, todos los regalos y todas las celebraciones tuvieron que ver con mi lectorado y con mi destino a partir del 16 de Julio, fecha que está señalada como llegada a Dhaka en mi billete, que ya tengo comprado, y guardado en mi carpeta azul donde estoy archivando y acumulando todos los documentos de la AECID y del lectorado.

¿Os ha gustado esta entrada? ¿Qué pensáis de las Moleskine? ¿Las conociáis?

2 comentarios:

Croissant dijo...

GENIAL CUMPLE!
Oye, oye, que no me quiten méritos que lo de poner la bandera de Bangla y el chal na fue idea mia!! TSCH! Una se va a las italias y no le reconocen na! :p jajaja
Dile que a Puri que se lo ha currado mucho, es que ella es genial. Qué regalazos, vas a ir preparadito a los calores y las humedades, así me gusta.
Lo de la paella ha sido mala fe, malvado! jajaj
Ah y la foto de la cajita de la alianza me ha encantado, buah, es genial, ¿está hecha con zoom?
Bueno, bueno, ¿qué te llevaré yo de Roma?, ju,ju... non si sa!

Francisco dijo...

Jjejejje, no sabía yo eso de la banderita y Chal na!!!! jajajaaja, ya sabía que no me podias fallar, jajajaa, si es que parece que Italia te ha sentado bien, piensas mejor que antes, jajaja...
Pues sí, la verdad es no me va a faltar nada de nada...
Las fotos están hechas todas con el objetivo que me pedistéis a los reyes, a que molan eh...
Pues eso, non si sa!!! Pero seguro que me encanta, viniendo de ti...